Hace tiempo que considero que los años no son más que maneras cuantitativas de medir el tiempo. El tiempo en realidad no se mide, sigue su propio curso, se da las vueltas como quiere y crea ciclos y los termina cuando cree que es el momento. En este sentido más que hablar de años, siento que deberíamos referirnos a ciclos.
Sin embargo, estamos ante las últimas horas del 2017 y parece como si al día siguiente nos estuviera esperando una nueva realidad diferente a la que vivimos en el día de hoy. Quizás la pasada de año nos ayuda a pasar de ciclo, a escuchar más la sabiduría del tiempo, y decidir si es el momento de cerrar y abrir una puerta nueva...y pensamos . ¿Este 2018 nos ayudará a cambiar un ciclo?
Si observamos nuestros arcanos, vemos como estos se suceden con suma naturalidad y delicadeza: el VIII de copas es sucedido por el VIIII de espadas y a su vez por el X de oros. Simplemente este movimiento correlativo de los arcanos nos indica sobre cómo transcurrirá el 2018, a su propio ritmo, sin forzar el tiempo ni querer pararlo.
Si estás envuelto en cualquier proceso, este transcurrirá de forma natural según su propio ritmo. Seguramente no tengas que tomar decisiones drásticas y dramáticas al respecto, simplemente dejar el tiempo fluir y aprender del tiempo. Aprender a esperar y aprender a actuar en su momento oportuno.
Vemos cómo en nuestra tirada tenemos casi todos los palos representados, copas, oros, espadas , sólo nos falta los bastos. Este 2017 se va a deslizar con delicadeza, con suavidad, no va a requerir de mucha energía, ni de mucha pasión, transcurre lento, pero firme y suave. Sin embargo esto no significa que vaya a estar exento de crisis y decisiones. Nos esperan y muchas, sin emabrago, tendremos que aprender a conectarnos con el corazón, a hacer de nuestra mente, una mente acorazonada para saber cómo trasncurrir con la paz y calma que marca el 2018. Unir mente y corazón será un mensaje para aprender en este año.
Por supuesto que habrá muchos momentos imprevesible. En los que se nos mueve el piso y de repente tenemos enfrente nuestra "lo inesperado". Qué podemos hacer con lo que no planeamos, no esperamos, nos llega y nos pregunta . ¿Qué quieres hacer conmigo? y aquí tenemos a nuestro Caballero de Espadas, con un caballo chiquito pero cargado de corazon. Simplemente aceptar , entendiendo la aceptación desde dentro, desde nuestro centro, prodremos lidiar y transformar lo que nos viene. Y al final será nuestro mayor aprendizaje y nuestro mayor traje.
2018 nos invite a reenconciliar nuestro corazón, a movernos en la armonia y a través de ella encontrar el poder escondido para movernos, para dejar y ser con las cosas. Tal vez la clave no es buscar en sí nuevas cosas, sino hallar las que salen de ti y regresen a ti.
Feliz año nuevo para todos-as!
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