El mes de abril nos invita a revisar nuestra realidad como ser humano, ¿Estamos actuando conforme sentimos y pensamos?
Es un mes propicio para dar una ojeada a nuestra manera de estar en la vida, al espíritu práctico que actúa según la realidad que vivimos. Tal vez hemos adquirido y asimilado unas ideas objetivas y estables para realidades generalizadas pero que empañan a nuestro diamante único e interpersonal, nuestro propio ser esencial.
Entre las cobijas sociales y culturales éste espera relucir su mejor brillo.
Para ello tal vez tengamos que "desaprender" de aquellas ideas y enseñanzas que una vez adherimos y que se quedaron obsoletas, pero que tal vez sigamos aplicando por costumbre.
Nuestro diamante transpersonal espera brillar más que nunca, llenando nuestra vida de amor, de modo que éste se convierta en nuestra manera de actuar en el mundo.
“Aquí, dónde está mi mente, está mi corazón, dónde está mi corazón, caminan mis pies.”
Cynthia M.A. Gandulfo
*La Tradición tibetana evoca el mantra : Om Mani Padme Hum (Oh diamante de loto) evocando a nuestro ser esencial sin ego personal
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