Muchas disciplinas espirituales han enfocando sus enseñanzas en el encuentro con el alma desdeñando la energía material que rodea la vida humana; en tal objetivo el ser humano debía vivir una vida lo más espiritual posible alejándose lo máximo posible de la vida material mundana.
El TAROT, es un camino espiritual, en cuya trayectoria el ser humano va adentràndose en el sí mismo, tomando como eje de unión aquella parte infinita de nosotros mismos: quinta esencia, ser esencial o alma. La cumbre del viaje del TAROT es vivir siguiendo las notas de la quinta esencia para llevarnos a la autentica libertad.
En este sentido, ¿Qué función tiene la energía material en el viaje del TAROT? Tenemos que aclarar que cuando hablamos de energía material, no nos referimos únicamente a lo económico, sino a todo aquello que supone sustento en nuestras vidas para satisfacer nuestras necesidades básicas: nuestro hogar, nuestras raíces, nuestro territorio, el lugar de donde venimos, los objetos que necesitamos para vivir, la comida, nuestro cuerpo, la salud etc. Es decir podríamos asimilar la energía material con el elemento tierra de la medicina china.
El TAROT en referencia a la energía material hace suyo la premisa alquímica de : Materializar el espíritu y espiritualizar la materia. Como consecuencia la energía material es un camino iniciàtico hacia la espiritualidad: No podemos vivir sin la tierra que nos alimenta, ni podemos vivir plenamente si nos anclamos solamente en la parte tangible de ella. Tampoco podemos enfocarnos en el camino espiritualidad si no aceptamos nuestra parte mundana terrestre.
¿De qué manera está representada la energía material en el TAROT y como se refleja la premisa: Materializar el espíritu y espiritualizar la materia?
Si empezamos con los arcanos mayores, merece la pena tomar una parada en EL EMPERADOR, dicho arquetipo tiene el número 4 en la serie de los arcanos mayores. El número 4 cuya imagen corresponde a un cuadrado representa la materia, la estabilidad, el orden, etc. Haciendo uso de estas características, El Emperador cruza sus piernas dejando ver la figura de un cuadrado, en su cabeza lleva un compás y en su medallón al igual que La EMPERATRIZ, con quien forma pareja, se encuentra simbolizada la tierra. Sin embargo unido a su enraizamiento en la materia podemos observar cómo apoya sus pies sobre el suelo de color azul cielo, simbolizando que aunque en el presente se encuentra en reposo, si caminase lo haría sobre una tierra espiritual. Con este gesto espiritualiza la materia sobre la que se haya.
Cuando me refiero a espiritualizar la materia, estoy hablando de que las cosas cotidianas a las que se refiere la energía material cobran un sentido propio y especial para cada persona, son sacralizadas. El cuerpo sobre el que desarrollamos nuestra vida es cuidado, se establece un diálogo con el mismo, es amado. El dinero es considerado como una bendición y un puente para establecer fines nobles, nuestra casa la hacemos nuestro hogar...ètc. Al igual manera que cuando hablo de espiritualizar el espíritu me refiero a aterrizar y llevar a la práctica el contacto con la parte infinita que somos, a vivir de manera práctica la vida espiritual.
En el TAROT, esta energía material está representada a través del oro, mineral terrestre cuya correspondencia en el arcano XXI, reflejo del tarot, es el buey o burro que se encuentra en la esquina de la izquierda, animal tradicionalmente considerado de servicio.
Voy a dar algunos ejemplos de como este energía material es representada y espiritualizada en los arcanos menores:
En el Uno de Oros, vemos la energía material en toda su potencial, con total esplandor se despliega en tres niveles, desde el propio mundo que somos cada uno de nosotros, como desde nuestro propio mundo nos relacionamos con el mundo sobre el que hacemos nuestra vida y cómo desde lo que somos y hacemos nos relacionamos con el mundo extra personal, con el universo entero. En la potencionalidad de la materia existe algo eterno, infinito representado por el punto negro que se encuentra en el centro del oro. De esta manera el Uno de Oro representa la espiritualidad que existe en la materia.
En en avance de la serie de oros seguimos visualizando el concepto de espiritualizar la materia: En el dos de Oros vemos como se reflejan dos oros uno en el cielo y otro en la tierra, ambos unidos. Dificilmente podremos llevar una vida espiritual si no aceptamos nuestra propia vida material y trabajamos en ella. Por esta razón en ningún grado de los oros del 1 al 10 aparece vacío el cuadrante de la tierra (correspondiente a la zona de abajo).
En el 4 de Oros recogemos un mensaje importante: en el centro de la carta hayamos un ave, conocida como ave fénix que representa la capacidad para renacer entre las cenizas. Este arcano induce la temporalidad de la materia. Situada en el grado de más estabilidad (el 4) nos lleva a pensar que la seguridad material es efímera y que requiere de su cuidado : si no cuidamos nuestra salud , enfermamos. Si guardamos todo nuestro dinero en una caja fuerte, se devalúa, si no cuidamos de nuestra casa, se estropea..ètc..
En el 10 de Oros que pone fin a la serie, observamos un proceso interesante: en las cuatro esquinas de la carta, cuatro oros forman el cuadrado material que otorga la estabilidad y los seis oros restantes dibujan un óvalo parecido a la mandorla del arcano XXI, indicando tal como señala El Mundo, el ciclo natural de la transformación, la impermanencia y el ir a "otro lado". Se llega al límite de lo que podemos recibir en la vida material y hay que transformarlo. Las riquezas necesitan ser empleadas para no petrificarse.
En la serie de las figuras correspondientes a los Oros, como en
En el Caballero, el oro es transformado en el basto que da origen a la serie siguiente, llevando en su mano derecha el comienzo de un nuevo ciclo de acción creativa.
Como hemos observado ninguno de los arcanos menores correspondiente a la serie de oros lleva nùmero. Quizàs los creadores del TAROT quisieron con ello llamar la atenciòn sobre la autèntica riqueza que no se puede numerar.
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