La esencia ZEN del Tarot

Segun las ensenanzas del ZEN el espiritu se constituye del Prajna y Karuna. 

Prajna es identificada como la vision transcendental y Karuna como amor o compasion.

Prajna nos conduce a ver la realidad de las cosas mas allá de la femenologia; a través del Prajna podemos ir a la esencia de las formas, donde el continente vació deja ver el contenido. Sin embargo según la filosofía budista la dificultad para llegar a Prajna radica en las nubes oscuras de la mente que nos alejan del núcleo o alma de toda materia.

La sugerencia  del Zen es limpiar  el contenido de la mente para llegar al vació a través del cual podemos ver las cosas realmente como son y no como aparecen ser. 

Sólo así podemos llegar a la sabiduría donde la visión transcende a nuestras experiencias de vida, cultura y familia que  ten dado  forma al pensamiento.

El VIII de Espadas refleja el estado Prajna. En su diseño las espadas aparecen en armonía entrecruzadas  y  su centro  simboliza el vacío mental donde se diluyen las formas  y el pensamiento se funde con la esencia de toda materia.

El Número 8 representa la unión entre cielo y tierra, la máxima estabilidad y armonía que se puede alcanzar. 

El VIII de Espadas representa la receptibilidad total de la mente;el vacío receptivo después de limpirse del contenido. En ese estado percebimos las cosas realmente en su esencia.

Karuna supone el corazón lleno, el amor compasivo que lleva a amar sin distinción que se extiende hasta son seres inanimados. El Budismo considera que todos los seres, independientemente de cualquier forma que adopten en su existencia actual, son destinados a alcanzar el Buddahahood, estado en el cual el amor no es algo que pasa, sino que el amor es lo que se es.

Este estado está representado por el VIII de Copas, donde se refleja este estado de gracia, donde se ama sin distinción a los seres y la vida. El amor no es una búsqueda, ni un destino sino un reflejo del interior lleno de amor y de esta forma el amor sucede. En el diseño del arcano, las copas aparecen llenas reflejando el corazón rebosante  que entrega lo que le es dado.