El 2015 se destella como una luz que resplandece entre tus viejos dilemas.
Es hora conciliar las fuerzas contrarias que guían tu vida, sabiendo que ambas nacen de la misma fuente: tú.
Tú eres el blanco y el negro, pero también toda la amplia variedad de colores que hay entre ellos y que conforman la hermosura del arco iris.
Vence los límites de las definiciones y te encontraras a ti mismo.Entonces estarás agudizando los oídos para escuchar tu llamada, aquella que conecta lo que haces con el todo, crea sentidos y perfila tu don.
Tal vez hayas caminado mucho y estés cansado de tomar decisiones y sobre todo del exceso de actividad.
¿Hacia donde guias tu vida? ¿Corresponde a tu estado interior o actúas intentándote adaptar al entorno que te rodea?
Tal vez si te empeñas en una constante actividad, no tengas tiempo para reflexionar sobre lo que ya has aprendido, tu propia experiencia que constituye un rincón valioso de aprendizaje y sabiduría.
Echa a volar tu corazón, el amor es la energía vital que acabará con tus viejos dilemas. Ante cualquier duda, preguntate: ¿Esto es lo que quiero? ¿Esto me alegra? ¿Me hace feliz?¿ Me llena esta decisión? Muchas de nuestras dudas se deben a la desconexion con lo que realmente sentimos. Si transmutamos nuestra mente en un recipiente vacío reflejará el amor que encamine cualquier decisión.
Atrevete a pasar de ciclo , a cambiar de decisión, a destrabar modelos cerrados de pensamiento. Recuerda que el cambio sigue a la vida y la vida al cambio. Ambos juntos forman la elipse del infinito.
El 2015 nos invita a llenar nuestros pasos de corazón y con ello trazar nuestro camino, a crear según lo que creemos y descansar en nuestro lugar, aquel en el que destella nuestra esencia individual e infinita.
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