El color rojo es uno de los predominantes en los arcanos del TAROT de Marsella. Podemos ver el uso de dicho color simbolizando la vida ardiente desde el Mago hasta el Mundo pasando por los cuatro centros del TAROT representados por los arcanos menores.
Hay muchos mitos y cuentos en los que utilizan el color rojo: Caperucita roja es uno de ellos. Muchos de estos cuentos y mitos derivan de las antiguas "diosas rojas", las divinidades que presidian todo el espectro de la transformación femenina- todos los acontecimientos "rojos"- es decir la sexualidad, el parto y el erotismo y que inicialmente formaban parte del arquetipo de las hermanas de nacimiento, la muerte y la resurrección y también de los mitos del nacimiento y la muerte del sol en todo el mundo.
En los arcanos mayores podemos observar una interesante reversión de los colores entre La Papisa y La Emperatriz. La Papisa, el arcano dos, aún no actúa en el mundo, en una actitud receptiva está "incubando el huevo" que dará la forma en la que se desarrollará en el mundo, mientras tanto permanece enclaustrada, absorta, llena de su propia esencia y su sabiduría.
Este arquetipo que puede provocar la sensaciòn de frialdad, lleva una capa roja que le cubre hasta los pies. El rojo llamativo apela al acercamiento hacia ella sin embargo por dentro está cubierta de un azul oscuro indicando que nos "podemos quedar congelados" si no sabemos cómo tratarla.
En la Emperatriz los colores se invierten, por dentro el color rojo nos referencia su propia naturaleza cálida, sin embargo este espíritu cálido no parece mostrarse por fuera, su traje de color azul oscuro alertan de la exclusividad para llegar a ella.
Ambos arcanos son iniciàticos. El vocablo "iniciaciòn" procede del verbo latino initiare. Una iniciada es una mujer que está iniciando un camino, que está siendo instruida. Una iniciadora es una persona entregada a la tarea de explicar lo que sabe acerca del camino, que indica la "manera" y guia a la iniciada para que pueda afrontar los retos y aumentar su poder personal.
La Papisa a través del contacto con el don innato de su propia sabiduría profunda, permanece en contacto con él antes de lanzarse al mundo (antes de que eclosione el huevo que dará su forma). La Emperatriz a través de su propio instinto donde apoya su centro sobre el que da la forma a su mundo. Invitándonos a seguir a nuestro propio centro aunque no esté trazada la meta a la que llegar. Una se lanza al mundo, mientras que otra lo reserva.
La simbología de los colores de la Reina de Bastos sigue de forma muy parecida a La Emperatriz. Ambas actúan en el mundo desde su instinto vital. La Reina de Bastos con su cabello desmarañado y su corona de laurel, hace suya la premisa de que su forma de vida será a través de su vertiente creativa y en que en cualquier caso actuará siempre conforme a su impulso.
Merece la pena señalar que los arcanos del último septentenario se van despojando de la simbolizando el acercamiento a la verdad al desnudo. La Templanza, arquetipo sanador mezcla en su vestimenta el rojo y el azul oscuro que como resultado dan el color violeta de sus zapatos. En su propia naturaleza templa los extremos, pondera a partir de la mezcla de sus colores.
Incluso el último de los arcanos La Mujer El Mundo está danzando desnuda con una pequeña tela agitada por el viento que sopla dentro de la mandorla. Quizás simbolizando con ello la energía vital que mueve el mundo, haciéndolo girar incansablemente.
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