Cuando menos lo esperamos recibimos la señal que esperamos. Marzo se muestra como un mes de revelaciones, de señales, de encuentros en los que no solo revolotea lo que venimos buscando sino que también nos encontramos con lo que nos busca a nosotros.
Tenemos la tarea de qué hacer con lo que buscamos y nos encuentra y qué hacer con lo encontrado que aparece como caído del cielo, moviendo nuestras aguas y rascando viejas heridas para darnos una oportunidad de ser definitivamente curadas.
Es un mes en el que emerge algo nuevo.Escucha, no hagas nada, solamente recibe este don, esta respuesta, esta señal que tanto tiempo vienes buscando. A lo mejor no estaba tan lejos como esperabas y solo has tenido que abrir dentro de ti aquello que lo tapaba.
Es el momento propicio para cerrar un ciclo y recibir el próximo. Recuerda que lo que no se mueve y cambia se estanca.
Gracias Lola por compartir tu sabiduría. No nos esconderemos y aceptaremos con agrado el don de Marzo ;-)
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